Top 5 de cuentas que te inspirarán en el mundo VanLife

Entramos de lleno en el mundo VanLife sin conocerlo de nada. Por aquel entonces, a mí (Guacimara) me resonaba muy fuerte la idea de tener una furgo con la que poder escapar de vez en cuando de una rutina que cada vez me asfixiaba más.

Cuando le conté la idea a Pedro, la primera respuesta fue un NO rotundo. Era un mundo que desconocía tanto como yo, pero además a él no le atraía y solo veía desventajas. Pero tenía dos argumentos de peso: el primero, al ser bastante alto, pasar demasiado tiempo en un espacio tan pequeño (creía) que le iba a agobiar; el segundo y con más peso, que asumir la inversión de una furgo camper más los costes mensuales que implica para acabar usándola, con suerte, un par de fines de semana, no era rentable. Lo peor es que tenía razón.

Queda claro que él de ciencias. Pero yo soy de letras y muy cabezota… no quiero hacer esta intro interminable, así que, cómo encontré los argumentos para convencerle de acabar comprándonos una furgo para camperizarla de principio a fin nosotros mismos, con nuestras propias manos, sin haber tenido antes ninguna experiencia con el mundo camper, se los contaré en otra ocasión…

Nuestra primera furgo camperizada

El caso es que poco después, compramos una vieja furgo de 25 años y tamaño medio que encontramos MUY barata. Y, si te estás preguntando si se cumple la norma de que lo barato siempre sale caro, la respuesta es sí. Tuvimos que gastar bastante más de lo que nos costó en reparaciones mecánicas… La camperizamos en 3 meses y gastamos un poco más aún en arreglar toda la chapa y pintarla del color que soñaba: turquesa.

Esta es, muy resumida la historia de nuestra primera furgo, Maday (palabra aborigen canaria que significa “amor profundo). Fue un reto muy complicado, pero logramos convertir una furgo que muchos hubieran considerado chatarra en una encantadora van de tamaño medio que no pasa desapercibida y en la que tuvimos nuestra primera experiencia van life: Nada más obtener los papeles de la camperización, nos subimos a un barco y pasamos una semana en la furgo, con nuestro perro, en la isla esperalda: Fuerteventura.

Fue un viaje inolvidable. Y, a pesar de ser una furgo muy pequeña en la que ni siquiera podemos ponernos de pie, Pedro y yo acabamos enamorándonos de la van life del todo. Pero también nos abrió los ojos: realmente, para disfrutar 100% viajando en furgo, necesitábamos una mayor…

A día de hoy conservamos a Maday, y aunque muchas veces nos han hecho ofertas para comprarla, nos da un poco de pena desprendernos de ella. Gracias a ella, descubrimos una nueva vida…
Pero necesitábamos, al menos, recuperar la inversión… Y así es como nació nuestro proyecto TenerifeVanLife.es, un pequeño negocio de alquiler de furgos camper en Tenerife.

Ahora que estábamos metidos de lleno y totalmente enamorados del mundo camper, comenzamos a buscar otras personas con intereses similares… y es así como descubrimos que había personas que vivían viajando en sus vehículos. Nos enganchamos a varios canales de YouTube, aunque no había pasado por nuestras mentes, aún, vivir de esta manera alternativa, ya que, especialmente Pedro, estaba “atado” a un trabajo físico. Aunque, cada vez nos despertaba más interés ese estilo de vida…

Una tragedia cambió nuestras vidas

Pero no fue hasta que un buen día, que un familiar muy cercano, de repente se fue, sin más, simplemente salió a trabajar y un accidente impidió que pudiera regresar, que nos cambió el chip. Algo en nuestra mente cambió tras ese shock al darnos cuenta tan de cerca que la vida es solo una, que no hay un segundo intento y que en cualquier momento se nos puede esfumar… Y un buen día, Pedro, llegó a casa y me dijo: voy a dejar la empresa porque ahí ya no soy feliz.

Es entonces cuando le propuse dejar todo para vivir viajando… Y, aunque la historia continúa, voy a saltar hasta el final: tras un año reestructurando nuestras vidas para poder dar este giro de 180º, hoy vivimos viajando en una vieja autocaravana del 87 que también reformamos y recamperizamos nosotros mismos, para adaptarla a nuestras necesidades, y nuestro estilo de vida viajando con un perro y un gato y trabajando por el camino.

Nuestros viajeros preferidos que viven viajando en furgo

Son muchos los perfiles que nos motivaron con sus contenidos a luchar por conseguirlo y me encantaría compartir con ustedes algunos de esos perfiles. Quién sabe si estás en una situación similar a la nuestra, te ayudan a ti también a ver que es posible y te inspiran para abrir tu propio camino.